El Antropofismo


El sistema económico antropofista es un modelo de economía de simulación (llámese también simbólica o de Valor) que establece que se han de desarrollar actividades con la mayor amplitud posible de presencia de las actividades del hombre, es decir, con la mayor cantidad posibles de las condiciones que el hombre enfrenta en realidad ante la economía.

El Antropofismo fue el sucesor del Sistema Bohr-I (originalmente, tuvo el nombre de Sistema Bohr-II). Con un cambio totalmente radical a su antecesor, incorporó desde el primer momento principios de seguimiento estricto de la concordancia lógica, estadística controlada y la mayor proyección posible del entorno humano. Podemos afirmar que el antropofismo existe formalmente desde el 19 de agosto de 2010, cuando el Colegio del Espíritu Santo de Artes Liberales presentó al II Congreso Constituyente del Gran Ducado el proyecto de economía renovado. El sistema quedó formalmente instalado el 1 de septiembre. La innovación más evidente fue el Valor Octeto, que estableció por primera vez en el micronacionalismo hispánico la posibilidad de justificar el valor de la moneda por medio de un sistema al alcance de todos los gobiernos micronacionales (la unidad de almacenamiento electrónico, el byte u octeto).

Posteriormente, el antropofismo comenzó su primer andanza en el Gran Ducado. Después de la experiencia obtenida en dicha micronación, el antropofismo pudo configurarse de tal manera que fue viable para su aplicación intermicronacional. Sin embargo, no fue sino hasta marzo de 2011 en que se dieron a conocer las Declaraciones Económicas Antropofistas, uno de los instrumentos universales y bases del antropofismo.